Croquetas de jamón ibérico riquísimas

Hoy preparamos unas deliciosas croquetas, una receta sencilla pero que a todo el mundo gusta, no apta para vegetarianos claro está.

Estas croquetas elaboradas con jamón ibérico nos van a aportar una gran cantidad de minerales y vitaminas para nuestro organismo; hierro, zinc, magnesio y vitaminas del grupo B entre otras, un clásico de nuestra valiosa Dieta Mediterránea que tenemos el deber moral de perpetuar, ya que es una herencia cultural que debemos tratar como el mayor de los tesoros. A veces huimos de los «fritos» como las croquetas y sin embargo utilizamos productos precocinados o refinados donde la cantidad de grasa y azucares es inmensa. Por esa razón reivindico este tipo de platos elaborados en casa con productos de calidad. No os olvidéis nunca de esa maravillosa frase del filósofo alemán Ludwig Feuerbach «Somos lo que comemos».

Croquetas de jamón ibérico

Estas croquetas admiten perfectamente la congelación, con lo cual podrás prepararlas con antelación y siempre tendrás un comodín en tu congelador.

Ingredientes:

200 gramos de jamón ibéricos
60 gramos de harina común
4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
1 cebolleta pequeña
1 diente de ajo
600 ml de leche entera (aproximadamente, todo va a depender de la textura que quieras conseguir)

Para el rebozado:

2 huevos batidos
harina
pan rallado
Aceite de oliva para freír

Preparación:

Pochamos la cebolleta y el ajo lentamente, mientras tanto con ayuda de un robot de cocina o picadora picamos el jamón a nuestro gusto.
Una vez que la cebolleta esté casi transparente añadimos el jamón y rehogamos.
Añadimos la harina tamizada y removemos enérgicamente hasta que se cocine bien, de esta manera evitaremos el sabor a masa cruda.
Añadimos la leche poco a poco sin dejar de remover, debemos trabajar la masa muy bien hasta que notemos que se despegue fácilmente de la sartén, probamos el punto de sal, por si le hiciera falta un poquito.
Extendemos la masa en un plato y dejamos enfríar hasta poder formar las croquetas.
Formamos porciones del tamaño que mas nos gusten y pasamos por harina, huevo y pan rallado, cuidando que nos queden bien rebozadas.
Ahora sólo queda freírlas, para ello utilizaremos una buena cantidad de aceite, puedes utilizar una sartén pequeña y honda, así quedarán bien cubiertas, añadiremos pequeñas tandas para que se frían bien. Cuidado con la temperatura del aceite, una temperatura incorrecta puede hacer que se quemen, que absorban demasiado aceite o incluso que se abran al freír. Al sacarlas de la sartén las dejaremos reposar sobre papel absorbente para que pierdan parte del aceite que hayan absorbido.

Croquetas de jamón ibérico