Esos bocados de placer tan generosos y agradecidos
que con cualquier trapo están vestidos
bocados de pasarela y de buena mesa que deleitan el paladar
Pequeñas o grandes, estilizadas o voluminosas
pero de cualquier forma siempre sabrosas
De norte a sur y de este a oeste siempre servidas
tanto en mesas opulentas como en las más desfavorecidas
Allí están las croquetas que bajo su humilde apariencia
son en la cocina una gran referencia
Isabela Avilés
Poco más os puedo contar de las croquetas que no haya contado ya. Para mí, las reinas de la cocina, es más, se debería incluir en el curriculum de educación primaria, os aseguro que tendría éxito, es una puerta abierta a la creatividad donde los niños podrían interiorizar conceptos matemáticos de una manera amena a la vez que van construyendo su identidad cultural valorando los ingredientes utilizados . Y no podemos olvidarnos de transmitir la importancia de una buena alimentación, sana y equilibrada.
En esta ocasión os traigo unas croquetas de morcilla con pimiento rojo asado, una delicia para los paladares más exigentes, podéis usar la morcilla que más os guste. He querido darle un toque gourmet utilizando pimiento de Espelette, que he adquirido en ese maravilloso pueblecito francés en una reciente visita. Un pueblo encantador del que os hablaré próximamente en la sección de cocina viajera.
Ingredientes:
- 1 morcilla de arroz (200 gramos aproximadamente)
- 1 cebolleta
- 1 pimiento rojo asado
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 3 cucharadas de harina común
- 400 ml de leche entera aproximadamente
- Pimienta negra en grano (picante a vuestra elección)
Preparación:
- Cortamos la cebolleta en trocitos y la pochamos con el aceite de oliva removiendo de vez en cuando para que no se llegue a dorar.
- Quitamos la piel a la morcilla y la desmenuzamos, cuando la cebolla esté transparente añadimos la morcilla y removemos bien para que suelte la grasa
- Añadimos la harina y removemos enérgicamente para evitar grumos, dejamos cocinar unos minutos para evitar el sabor a crudo y seguidamente añadimos el pimiento sin piel ni pepitas, seguimos removiendo para que se deshaga el pimiento.
- Añadimos la leche caliente poco a poco moviendo suavemente con una cuchara de madera, añadimos sal y seguimos removiendo hasta que notemos que la bechamel se deprende de las paredes de la sartén, en el último momento añadimos la pimienta negra o el condimento picante que hayamos elegido. No abusar demasiado, se trata de que tenga un pequeño toque pero que no disfrace el resto de sabores.
- Dejamos reposar la masa durante un mínimo de 4 horas en la nevera, si es de un día para otro mucho mejor.
- Formamos bolitas con la masa y pasamos por harina, huevo y pan rallado, cuidando que nos queden bien rebozadas.
- Ahora sólo queda freírlas, para ello utilizaremos una buena cantidad de aceite, puedes utilizar una sartén pequeña y honda, así quedarán bien cubiertas, añadiremos pequeñas tandas para que se frían bien.
Croquetas de morcilla y pimiento asado Croquetas de morcilla y pimiento asado