Bundt cake de calabaza y cerveza para Halloween

Hoy preparamos un postre para Halloween; un bizcocho denso, húmedo, contundente, cargado de matices pero al mismo tiempo delicado y aromático y para ello utilizaremos una cerveza muy especial, una Pumpkin Ale (cerveza de calabaza).

Estas cervezas de tradición americana no son muy conocidas en nuestro país, son cervezas típicas de otoño. Si viajamos un par de siglos en el tiempo y nos trasladamos a las campiñas americanas cuando los primeros colonos llegaron al nuevo continente podriamos observar que los cultivos de nabos, maíz y calabaza eran lo más abundante en esas tierras, así que a falta de cebada utilizaban la calabaza para fermentar las bebidas, una tradición que se ha seguido conservando hasta nuestros días.

En esta ocasión vamos a utilizar una cerveza nacional, castellana concretamente, Cerveza de Calabaza y Canela LA SAGRA, de cuerpo denso y aterciopelado, aroma intenso, dulce y afrutado, con suaves notas de canela y clavo, así la describen sus creadores. A mi me ha encantado y por eso decidí utilizarla para preparar este bundt cake, una receta muy interesante que ha aromatizado toda mi casa. La mezcla de las especias con el dulzor de la calabaza, todo ello potenciado por el azúcar muscovado tan lleno de matices y por si fuera poco un bizcocho con verdura, ya que le añadiremos calabaza asada y el punto diferente se lo da esta cerveza tan especial.

¡Manos a la obra!

Ingredientes:

1/2 calabaza (necesitaremos 300 gramos de puré de calabaza)
200 ml de cerveza Pumpkin Ale (Sagra de calabaza y canela, puedes encontrarla en Hipercor)
280 gramos de azúcar muscovado*
320 gramos de harina común
3 huevos camperos a temperatura ambiente
225 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
1 cucharada de miel
1 cucharada de canela
1/2 cucharadita de clavo molido
1/2 cucharadita de nuez moscada
5 vainas de cardamomo (las semillas interiores)
Una pizca de sal
1 cucharadita de bicarbonato
1/2 sobre de levadura química
6 nueces enteras

Preparación:

Precalentamos el horno a 180 ºC calor arriba y abajo, lavamos la calabaza y retiramos las pepitas, la secamos bien y espolvoreamos con una cucharada de azúcar muscovado y una pizca de canela, la introducimos en el horno durante 40 minutos aproximadamente, depende del tipo de calabaza. Este proceso es mejor hacerlo el día anterior ya que necesitamos que la calabaza esté fría.
Una vez tibia, retiramos la piel y con ayuda de un tenedor hacemos un puré al que añadiremos la cucharada de miel y la canela, mezclamos bien y reservamos hasta el día siguiente.
Mezclamos la harina con la sal, el bicarbonato y la levadura y reservamos.
Con ayuda de un batidor eléctrico batimos la mantequilla con el azúcar, aproximadamente 5 minutos ya que debe quedarnos una mezcla espumosa, añadimos entonces los huevos de uno en uno, no añadiremos el siguiente hasta que el anterior no esté bien integrado.
Vamos alternando la cerveza y la mezcla de harina con ayuda de un tamizador o colador, mezclamos con cuidado.
Por último incorporamos el puré de calabaza con movimientos envolventes junto con las semillas de cardamomo trituradas, el clavo, la nuez moscada y las nueces en trocitos.
Engrasamos y enharinamos nuestro molde de bund cake, teniendo la precaución de que la mantequilla y la harina lleguen a todos los recovecos para que de esta manera nos quede perfecto, sacudimos el molde para eliminar el exceso de harina y ya lo tenemos preparado para verter la mezcla, le damos unos golpecitos para asegurarnos de que la masa haya llegado a todos los rincones.
Con anterioridad debemos precalentar el horno, calor arriba y abajo e introducimos el molde en la parte central sobre la rejilla, ya que así el calor se repartirá mejor. Dejaremos hornear alrededor de 45 minutos.
Dejaremos templar durante 10 minutos y después desmoldamos sobre una rejilla.
Podemos decorarlo con azúcar glas, nata, chocolate o con vuestra cobertura preferida.
Bundt Cake de calabaza y cerveza Pumpkin

*Azucarera ha sacado al mercado el azúcar muscovado Moka, originaria de Isla Mauricio. El azúcar muscovado es un azúcar moreno que se obtiene de la caña de azúcar y casi no sufre refinamiento, tiene un sabor intenso que recuerda a uvas pasas y frutos secos, con un ligero toque de regaliz, matices y aromas singulares, provenientes del trópico, ideal para postres con personalidad.

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